La de 2010, una Semana Santa brillante

Una Semana que ha discurrido sin incidentes y en la que se han resuelto los problemas del aƱo pasado. La cofradĆa de los Molinos y la del Amor no se cruzaron en la Puerta de Purchena y la de la Caridad no retrasó la salida de la de la Soledad. Las obras motivaron nuevos cambios en los itinerarios; la Sentencia por la calle de la Noria, el Perdón por la de Granada o la Esperanza Macarena por Silencio protagonizaron tres momentos que ojalĆ” se vuelvan a repetir. Y los nazarenos han dado toda una lección de saber estar. Brillantes los de los Ćngeles, que llegaron en cantidad y calidad, con ese orgullo de barrio que los acompaƱaba, pero sin las estridencias de antaƱo como brillantes los de la Caridad, que aĆŗn son ejemplo pese a su juventud.
Y brillantes las imĆ”genes. El Primer Dolor, la Merced, el Consuelo, los Dolores o la Soledad sublimes por contar con los dedos de una mano. Y las secundarias embelesando al pĆŗblico. El Descendimiento y la Vuelta del Sepulcro han cautivado sobremanera. En Cristos, el aƱo ha sido significativo: Pasión de blanco y el Prendimiento con mantolĆn, de nuevo. La Cena, por su parte, de estreno. Exquisitos los pasos de la Cena, el Cautivo, el Consuelo o el de la Soledad y magnĆficas bandas como la de la Pasión de Linares o la de Sorbas, asĆ como formidables repertorios como el de Berja con Fe y Caridad. Lección de cofradĆas cuidadas la de la Cena, la del Prendimiento, la de la Caridad o la de la Soledad asĆ como horarios mĆ”s comedidos en algunas de las que antes protagonizaban las recogidas mĆ”s terribles.
De agradecer los intentos por evitar lo que se puede evitar. La disposición sobre el paso de la Oración en el Huerto es un buen paso para devolver la luz, las miradas y, en definitiva, la atención que merece la imagen del SeƱor; una imagen que, por cierto, poco a poco se estĆ” empezando a descubrir en la Semana Santa de AlmerĆa. Como el misterio del Descendimiento, tan diferente -y siempre el mismo- que hemos podido ver este aƱo en la calle de la mano de Juan Rosales. Y las saetas, en su justa medida para cerrar el Viernes Santo. EsplĆ©ndida la mano izquierda de la Soledad en el tema, consiguiendo lo que parecĆa imposible: dejar contentos a todos. TenĆa esta junta lo que se da en llamar una 'papeleta' y la ya madrugada del SĆ”bado Santo en Santiago hubo unanimidad: la cofradĆa ha ganado con los cambios.
Otra papeleta era la de las Angustias lejos de su barrio y con otras tĆŗnicas. Al final todo exquisito y la cofradĆa en Navarro Rodrigo a la ida se hizo grande. Desde la Diputación hasta las Puras la cofradĆa, repetimos, se hizo grande y sus nuevos nazarenos hicieron aĆŗn mĆ”s grande la jornada con su morada elegancia. Acierto estĆ©tico la cuidada salida y la impresión digital del arco de medio punto de San Juan como acierto estĆ©tico fue volver a sacar la corona imperial de Navas-Parejo que coronó simbólicamente una Semana Santa, en definitivas, de la que se va a hablar mucho -como de todas-, pero en la que lo bueno serĆ” mĆ”s, mucho mĆ”s que otras veces. MĆ”s luces que sombras, brillantez para la Semana mĆ”s grande de AlmerĆa.
1 comentario
Sin dudas, una Semana Santa, que en algunas hermandades marca un punto de inflexión fundamental...
Gran crónica constructiva de lo que ha sido esta Semana Santa de AlmerĆa.
Un saludo.
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