La Semana Santa de hace 25 años
Reportaje emitido el pasado 13 de marzo en el programa PASIÓN de Canal Sur radio en Almería.
En 1985 la generación de los que hoy están al frente de las cofradías aún debía acudir a Granada si quería cursar estudios universitarios. En 1985, muchos de nuestros oyentes finalizaban sus estudios y se incorporaban al mundo laboral, un mundo laboral que preocupaba tanto como ahora. En cambio, otros de nuestros oyentes no habían ni nacido. Y si lo habían hecho, aún descubrían la magia de ver cofradías cogidos de la mano. Por aquel entonces, no era necesario marcar el 950 delante de cada número de teléfono y es que Almería era en parte lo que es hoy pero en estos casi veinticinco años, muchos han sido los cambios que tanto la ciudad como sus cofradías han experimentado.
En 1985 la Semana Santa aún no era lo que es hoy. Tan solo salían nueve cofradías a las que había que sumar el Cristo de la Escucha y el Resucitado. Esto hacía un total de 24 pasos en la calle. Muy lejos aún de los 40 que lo harán esta Semana Santa, por ejemplo, integrados en las 22 cofradías que en la actualidad lo hacen. Y es que en estos 25 años se ha duplicado el número de hermandades. Entonces salía la Borriquita el Domingo de Ramos, como ahora, y el Martes el Perdón pero el Lunes Santo no conocía cofradías, el Amor salía el Jueves y el Encuentro lo hacía la noche del Miércoles Santo.
Cómo era aquella Semana Santa es lo que pretendemos recordar unos y descubrir otros. La Semana Santa de hace veinticinco años; tan próxima y lejana, que comienza a instalarse en esa cómoda estancia en la que habitan los recuerdos, para unos fue una Semana Santa más pero, para otros, no fue ni Semana ni santa. Para aquellos que la vivieron y para los que aún no habían nacido, sepamos cómo fue la Semana Santa de hace veinticinco años.
Almería disfrutaba de una Semana Santa vitalista y optimista; pasada la crisis que a principios de los setenta redujo drásticamente el número de cofradías, el futuro se contemplaba con optimismo; el año anterior TVE había retransmitido para toda España el paso de la cofradía del Amor por el Paseo. Matías Prats, quien en pocos años daría el Pregón de la Semana Santa, fue el encargado de comentar la transmisión. Estaba gestándose la creación de nuevas hermandades como la de la Cena o la de la Esperanza Macarena y las hermandades enriquecían su patrimonio con nuevos enseres como el paso para el Nazareno del Encuentro, realizado en Murcia por Juan Lorente. Atrás quedaban los años de la crisis y aunque no era fácil, las cofradías sacaban adelante presupuestos más o menos ambiciosos. El Silencio contaba con un presupuesto de 2.000.000 de pesetas.
Cada vez son más las hermandades que se van sumando a la tendencia generalizada de volver a desterrar las ruedas. La del Amor es una de ellas. Portadores del Silencio vuelven a sacar la Borriquita y en el Prendimiento salen los primeros costaleros. También siguen viniendo cuadrillas de fuera a sacar muchos de nuestros pasos. Como la Peña de costaleros “La ilusión”, de Chiclana, con la Merced o la de la Hermanad de la Soledad, de Granada, con el Cristo del Amor.
Esté afán renovador se produce por lo estético. Muchos palios empiezan a sustituir los viejos sistemas de iluminación eléctrica por candelerías de cera y algunos pasos de misterio, como el de la Oración el año pasado, también son sustituidos. Por cierto, por esas fechas, el cabildo de hermanos del Prendimiento decide encargar el diseño de un nuevo paso para Jesús Cautivo que habrá de comenzar a tallar Francisco San Román de cara a la Semana Santa de 1987. Pero esta renovación también supone el olvido de algunas imágenes. Así, sin saberlo, en esta Semana Santa de 1985 hay que empezar a despedirse de la Virgen de la Merced que tallara Pérez Comendador en 1954. En septiembre del año que viene será bendecida una nueva imagen de Antonio Dubé.
Por esos años, la banda municipal tocaba cada año detrás de una cofradía a su paso por la Carrera oficial y la Hermandad del Santo Sepulcro organizaba un concurso regional de bandas, como se decía entonces, de tambores y cornetas. Este año era la tercera edición y fue retransmitido por el programa nacional de la cadena SER así como en el programa regional de TVE. Todo un acontecimiento que presenciaron más de tres mil personas en el Paseo y en el que participaron 12 bandas. El primer premio, además de estar bien dotado económicamente, suponía que dicha formación habría de acompañar a la Hermandad el Viernes Santo.
Las bandas de música que vinieron, estuvieron a un buen nivel lo que llevaba a muchos almerienses a vindicar la formación de agrupaciones musicales y bandas de plantilla completa en vez de tantas de cornetas y tambores como había. Eso o que éstas ampliasen su repertorio.
En cuanto a jornadas e itinerarios, el Domingo de Ramos salía la que aún era conocida en los programas de mano como Hermandad de los niños Hebreos. Lo hacía por la mañana desde la Catedral y el Perdón lo hacía desde la Compañía de María. Lo más llamativo es que entraba en Carrera oficial desde la Plaza Circular y salía por Concepción Arenal en dirección a la plaza Flores.
El Miércoles Santo, por su parte, contaba con una nómina de tres hermandades: a las dos actuales se le sumaba la del Encuentro, que aún radicaba en el convento de las Claras. La primera en poner su cruz de guía en la calle era la de los Estudiantes, que bajaba por Cubo hacia la carrera oficial. La del Prendimiento tomaba por Eduardo Pérez situándose detrás del palio de la Esperanza en las cuatro calles. A la vuelta, los Estudiantes tomaban por la calle de las Tiendas hasta Mariana, repitiendo una estampa añeja como la que protagonizaban el Nazareno y la Amargura en su regreso.
El Jueves Santo tampoco se parecía mucho al de ahora. El Crucificado de la Buena Muerte que tallara Hervás para la Hermandad de las Angustias salía desde el Corazón de Jesús, la que fuera primera parroquia de san Pedro y ahora es convento de las Esclavas del Santísimo.
Este ha sido el recuerdo de cómo era nuestra Semana Santa hace veinticinco años. Un recuerdo que ya forma parte de nuestra historia, de nuestras vidas; de la de todos los almerienses que durante todo este tiempo han hecho posible la ilusión de seguir con este sueño que es la Semana Santa de Almería.
En 1985 la Semana Santa aún no era lo que es hoy. Tan solo salían nueve cofradías a las que había que sumar el Cristo de la Escucha y el Resucitado. Esto hacía un total de 24 pasos en la calle. Muy lejos aún de los 40 que lo harán esta Semana Santa, por ejemplo, integrados en las 22 cofradías que en la actualidad lo hacen. Y es que en estos 25 años se ha duplicado el número de hermandades. Entonces salía la Borriquita el Domingo de Ramos, como ahora, y el Martes el Perdón pero el Lunes Santo no conocía cofradías, el Amor salía el Jueves y el Encuentro lo hacía la noche del Miércoles Santo.
Cómo era aquella Semana Santa es lo que pretendemos recordar unos y descubrir otros. La Semana Santa de hace veinticinco años; tan próxima y lejana, que comienza a instalarse en esa cómoda estancia en la que habitan los recuerdos, para unos fue una Semana Santa más pero, para otros, no fue ni Semana ni santa. Para aquellos que la vivieron y para los que aún no habían nacido, sepamos cómo fue la Semana Santa de hace veinticinco años.
Almería disfrutaba de una Semana Santa vitalista y optimista; pasada la crisis que a principios de los setenta redujo drásticamente el número de cofradías, el futuro se contemplaba con optimismo; el año anterior TVE había retransmitido para toda España el paso de la cofradía del Amor por el Paseo. Matías Prats, quien en pocos años daría el Pregón de la Semana Santa, fue el encargado de comentar la transmisión. Estaba gestándose la creación de nuevas hermandades como la de la Cena o la de la Esperanza Macarena y las hermandades enriquecían su patrimonio con nuevos enseres como el paso para el Nazareno del Encuentro, realizado en Murcia por Juan Lorente. Atrás quedaban los años de la crisis y aunque no era fácil, las cofradías sacaban adelante presupuestos más o menos ambiciosos. El Silencio contaba con un presupuesto de 2.000.000 de pesetas.
Cada vez son más las hermandades que se van sumando a la tendencia generalizada de volver a desterrar las ruedas. La del Amor es una de ellas. Portadores del Silencio vuelven a sacar la Borriquita y en el Prendimiento salen los primeros costaleros. También siguen viniendo cuadrillas de fuera a sacar muchos de nuestros pasos. Como la Peña de costaleros “La ilusión”, de Chiclana, con la Merced o la de la Hermanad de la Soledad, de Granada, con el Cristo del Amor.
Esté afán renovador se produce por lo estético. Muchos palios empiezan a sustituir los viejos sistemas de iluminación eléctrica por candelerías de cera y algunos pasos de misterio, como el de la Oración el año pasado, también son sustituidos. Por cierto, por esas fechas, el cabildo de hermanos del Prendimiento decide encargar el diseño de un nuevo paso para Jesús Cautivo que habrá de comenzar a tallar Francisco San Román de cara a la Semana Santa de 1987. Pero esta renovación también supone el olvido de algunas imágenes. Así, sin saberlo, en esta Semana Santa de 1985 hay que empezar a despedirse de la Virgen de la Merced que tallara Pérez Comendador en 1954. En septiembre del año que viene será bendecida una nueva imagen de Antonio Dubé.
Por esos años, la banda municipal tocaba cada año detrás de una cofradía a su paso por la Carrera oficial y la Hermandad del Santo Sepulcro organizaba un concurso regional de bandas, como se decía entonces, de tambores y cornetas. Este año era la tercera edición y fue retransmitido por el programa nacional de la cadena SER así como en el programa regional de TVE. Todo un acontecimiento que presenciaron más de tres mil personas en el Paseo y en el que participaron 12 bandas. El primer premio, además de estar bien dotado económicamente, suponía que dicha formación habría de acompañar a la Hermandad el Viernes Santo.
Las bandas de música que vinieron, estuvieron a un buen nivel lo que llevaba a muchos almerienses a vindicar la formación de agrupaciones musicales y bandas de plantilla completa en vez de tantas de cornetas y tambores como había. Eso o que éstas ampliasen su repertorio.
En cuanto a jornadas e itinerarios, el Domingo de Ramos salía la que aún era conocida en los programas de mano como Hermandad de los niños Hebreos. Lo hacía por la mañana desde la Catedral y el Perdón lo hacía desde la Compañía de María. Lo más llamativo es que entraba en Carrera oficial desde la Plaza Circular y salía por Concepción Arenal en dirección a la plaza Flores.
El Miércoles Santo, por su parte, contaba con una nómina de tres hermandades: a las dos actuales se le sumaba la del Encuentro, que aún radicaba en el convento de las Claras. La primera en poner su cruz de guía en la calle era la de los Estudiantes, que bajaba por Cubo hacia la carrera oficial. La del Prendimiento tomaba por Eduardo Pérez situándose detrás del palio de la Esperanza en las cuatro calles. A la vuelta, los Estudiantes tomaban por la calle de las Tiendas hasta Mariana, repitiendo una estampa añeja como la que protagonizaban el Nazareno y la Amargura en su regreso.
El Jueves Santo tampoco se parecía mucho al de ahora. El Crucificado de la Buena Muerte que tallara Hervás para la Hermandad de las Angustias salía desde el Corazón de Jesús, la que fuera primera parroquia de san Pedro y ahora es convento de las Esclavas del Santísimo.
Este ha sido el recuerdo de cómo era nuestra Semana Santa hace veinticinco años. Un recuerdo que ya forma parte de nuestra historia, de nuestras vidas; de la de todos los almerienses que durante todo este tiempo han hecho posible la ilusión de seguir con este sueño que es la Semana Santa de Almería.
2 comentarios
Aun hace 25 años, para quienes la hemos vivido, era unica, nuestra y el esfuerzo que hoy perdura no se encontaba tán adulterado, pero lleno e la ilusión incipiente que ha sembró lo que hoy estamos resembrando.
Un saludo.
Indicar que cuando se retransmitió por TVE el Jueves Santo de 1984, no solo se visualizó la Hermandad de Banca, Bolsa y Oficinas (Cristo del Amor), sino también la Cofradía del Silencio con sus cinco pasos. Asimismo, en cuanto a la Banda municipal de música que acompañaba a las Hermandades, indicar que acompañó a la Hermandad del Silencio ese Jueves Santo, siendo la primera vez que la Cofradía introdujo música en el cortejo procesional, ya que era lo tradicional los tambores y timbales destemplados. Un abrazo affto.
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