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Un equilibrio inestable












No se requiere mucha fuerza para levantar un cabello, no es necesario tener una vista aguda para ver el sol, ni se necesita tener mucho oído para escuchar el retumbar de un trueno”
Sun Tzu, El Arte de la Guerra



Es Navidad. Y todo el contenido de los medios se vuelca en estos días en dos direcciones: felicitaciones navideñas y refritos de contenidos, que bajo el título común “Lo mejor de 2007” inundan televisiones, radios y últimamente, blogs en Internet. Es algo que, al menos este año, desde Asignatura pendiente no podré hacer porque la recopilación se resuelve por la vía rápida: lo mejor de 2007 coincide con la única entrada publicada hasta ahora en 2007. No es que sea la mejor, es que -como digo- es la única.

Pero la tentación del refrito es demasiado fuerte, así que he decidido recuperar un tema recurrente en todos los foros cofrades. Hagamos un poco de memoria: recordemos la época de los foros. No hace tanto tiempo, no puede ser tan difícil. ¿Recuerdan cuando casi cualquier tema sobre costaleros terminaba derivando en la inevitable cuestión? ¿Afición o devoción? No había manera de librarse de ello. Tan pronto como un tema se ponía un poco técnico, ahí estaba el forero que rescataba la palabra maldita: mercenarios. Es un tema manido hasta el hartazgo, pero hoy he tenido una idea relacionada con ello que probablemente no termine de tomar forma hasta que no la exprese por completo. Vayamos por partes.

Por lo que respecta al costalero individualmente considerado, mi posición al respecto siempre ha sido sencilla: no entiendo por qué afición al costal y devoción cristiana deben tratarse como antinomias. Es más, un costalero aficionado, interesado en el tema, con ganas de ver, disfrutar y comparar será un mejor costalero porque tendrá información de muchos sitios, de otros pasos, de diferentes estilos. Y si es listo y tiene los ojos abiertos y la mente despejada de prejuicios, aprenderá. De esta idea, rescato una frase que escribí en un foro para resumir mi opinión: prefiero a mi alrededor 34 aficionados antes que 34 beatos.

Pero llevo un tiempo barruntando que el asunto no puede ser tan sencillo. Cuanto mayor es el conocimiento sobre un tema, mayores son las dudas. Así, una persona que sólo sabe sumar y restar raramente se ocupará de problemas de astrofísica, pero un científico experimentado tendrá más datos y podrá plantearse si su conocimiento es correcto. Y un costalero puede dudar, pero cuando dudan 35, malo.

Probablemente la solución pase por un aprendizaje progresivo y por un verdadero reparto de tareas. Un costalero tiene que saber primero hacerse la ropa, colocarse en la trabajadera, levantar, arriar y andar. Después podrá ocuparse de otros detalles. Pero esas cuatro cosas las debe tener claras. Quizás uno de los mayores errores es empezar en este mundo por lo accesorio, como si disfrazarse de costalero diera categoría. Todos somos un poco vanidosos y en cuanto te encuentras de cabeza en este mundo, te lanzas a opinar, a querer intervenir, en un intento por dejar huella. Como si un costalero no pudiera sólo aportar trabajo. Y lo que en principio es una tarea sencilla, que todo el mundo puede entender fácilmente, se complica innecesariamente dándole a algunos detalles la importancia que no tienen y convirtiendo en ridículas buenas ideas técnicas por el mero hecho de aplicarse en un momento inadecuado. Quizás con algunos ejemplos me explique mejor: ¿de qué sirve levantar al cielo y amortiguar la caída tanto que casi se toque con los zancos en el suelo otra vez? Y en sentido contrario, ¿de qué sirve levantar suave y quedarse de puntillas? ¿o hacer ruido con las suelas “como si se racheara” pero no llevar las rodillas tiesas? Típicos casos de alguien que ha oído algo y, no sabiendo muy bien para qué sirve, pretende aplicarlo. Ejemplos como estos, los hay a miles.

En ciertas ocasiones, muchas voces pueden ser contraproducentes porque transforman a las cuadrillas en veletas, no siguiendo un camino definido, sino haciendo cambios antagónicos cada año, en función de lo que se le ocurra a cada uno en cada momento.

Así que por una parte, es positivo que los costaleros tengan ganas de aprender y mejorar. Y ganas de enseñar e influir con sus conocimientos y su experiencia en los demás. Pero por otra, quizás haya que aceptar que no todos sirven en una cuadrilla para las mismas cosas, que tan digno es sugerir cosas como callar y cargar. Algo que deberíamos conocer todos son nuestras limitaciones. Sin embargo, la tendencia es exactamente la contraria, de manera que el bien común de la cuadrilla y su progreso, se ven lastrados por las ansias de gloria de unos cuantos.

Esteban Giménez Sicilia

14 comentarios

Kiski dijo...

Un costalero tiene que saber primero hacerse la ropa, colocarse en la trabajadera, levantar, arriar y andar. Después podrá ocuparse de otros detalles. Pero esas cuatro cosas las debe tener claras.

Son cinco... Donde las dan las toman... ;)

Por lo demás, muy de acuerdo contigo.

Un abrazo

Anonymous dijo...

ya que estamos un tanto "kiskillosos", estamos de acuerdo efectivamente en saber hacerse la ropa, en enfajarse que no apretarse, calzado adecuado, colocarse bajo el palo, levantar, andar y arriar (en ese orden porque si solo levantamos y arriamos, cuando andamos?), pero todo eso tambien se podría realizar subiendo encima por ejemplo a un jamón, lo paseamos y después ya finalizado el trabajo lo bajamos con toda solemnidad y no lo comemos tan feliz y ricamente.
Por lo que algo tendrá que ver lo que llevamos encima, vamos digo yo?

esteban giménez sicilia dijo...

Cierto Kiski, son cinco. Pero moriré peleando: la expresión "cuatro cosas" se usa genéricamente para indicar "pocas cosas". Anónimo, tampoco pretendía enumerarlas de forma digamos "cronológica", sino simplemente señalar que esas cuestiones básicas son las que debe saber bien un costalero. En cuanto a técnica. Luego hay otros detalles técnicos que pueden ser muy válidos, pero siempre que lo básico se haga bien.

Haré una comparación usando algo que leí en un foro. Es como si una banda lleva en el repertorio 70 marchas, pero no es capaz de tocar Cristo del Amor en condiciones. Pues esto igual.

En cuanto a lo otro que comentas, también estoy de acuerdo. Pero cuando se habla de técnica, se habla de técnica. Por ejemplo, en un ensayo no llevas nada sacro encima y las cosas las tienes que hacer bien igualmente. Lo que quiero decir es que en nombre (o con la excusa) de la devoción muchas veces se hacen las cosas mal y todo se soluciona a base de golpes en el pecho y mucho "es que yo soy mu sufrío". Y eso no debe ser así. O como cuando te defienden a un capataz que lleva a su gente doblada, que los castiga con chicotás interminables, con frases como "le pone mucho sentimiento" o "anima mejor que nadie". A problemas de técnica costalera, soluciones de técnica costalera. Todo lo demás son pamplinas.

Ahora bien, todo esto no está reñido con la devoción, a eso es a lo que me refería en el texto. Si bien es verdad, que ese terreno es resbaladizo, porque la devoción es algo estrictamente personal. Tratar de medirlo no sólo es difícil, sino inadecuado. En cambio, el saber hacer las cosas bien es perfectamente apreciable y en eso es en lo que se deben fijar las cuadrillas a la hora de corregir cosas y progresar. En mi opinión, claro.

Por cierto, agradecería que firmárais los comentarios, aunque sea con un apodo.

Kiski dijo...

No te crees ni tú lo de las cuatro cosas...

Un Saludo

TERTVLIO dijo...

Tetralogía costalera por TERTVLIO, un tipo que no sabe lo que es salir de costalero:

1.- Tener fuerza para aguantar kilos.
2.- Tener técnica para hacerlo bien.
3.- Hacerse bien la ropa.
4.- Tener/sentir devoción.

Dudaba si incluir el 4.º punto así que me gustaría que los que no tengan dudas al respecto me indicaran sus motivos.

Post Scriptum No saben cuánto se lo agradecería.

esteban giménez sicilia dijo...

Mi opinión es que -para mí- el 4º punto es el primero. Insisto en el "para mí". Si me preguntas por qué soy costalero, la primera razón es "porque creo en Dios". Ahora, ese criterio, que me lo aplico yo a mí mismo, creo que no se puede aplicar para valorar a otros. Yo no soy nadie para juzgar devociones ajenas. Yo lo que le pido al de al lado es que tire para arriba de los kilos.

TERTVLIO dijo...

El orden que yo he establecido responde al siguiente criterio: los pasos se mueven con fuerza. A partir de ahí, del primero de los puntos es posible llegar al cuarto. En cambio del cuarto al primero no necesariamente.

De todas formas quisiera destacar una frase de tu última intervención: si me preguntas por qué soy costalero, la primera razón es "porque creo en Dios" porque, ojo: creo que estamos confundiendo la fe con la devoción...

Post Scriptum Por cierto, te felicito, Esteban por otro interesante tema.

Corpas dijo...

Estoy de acuerdo en que un costalero para realizar su tarea tiene que saber hacerse la ropa, colocarse, levantar, arriar y andar pero... yo que me gustan las hermandades y cofradías y todo lo que ello lleva consigo creo y en mi humilde opinión pienso que la devoción es un factor muy importante a la hora de "tirar para arriba" en una trabajadera...Si verdaderamente no sientes al titular que llevas sobre tu costal, esto no tiene ningún sentido, lo que pasa que a veces y eso si que es cierto que SALIMOS y NO SOMOS costaleros de titulares qeu no sentimos por lo que reitero SALIMOS Y NO SOMOS costaleros...

Esto no quiere decir que siente cátedra con esto, es una opinión valorando y respetando todos los comentarios que al respecto se han expresado.

Un abrazo y OIDO...

Kiski dijo...

A mi, personalmente, me parece fundamental tener fe (porque la devoción está muy mal entendida).

Aunque no lo considero imprescindible. Si alguien es costalero sólo por que le gusta serlo para mí es bienvenido.

Un Saludo

Kiski dijo...

A mi, personalmente, me parece fundamental tener fe (porque la devoción está muy mal entendida).

Aunque no lo considero imprescindible. Si alguien es costalero sólo por que le gusta serlo para mí es bienvenido.

Un Saludo

esteban giménez sicilia dijo...

Veo que casi todos los comentarios se han orientado al tema afición/devoción, pero en la entrada plantee (o eso intenté) otra cuestión: que muchos costaleros sepan o pretendan saber mucho de esto puede ser contraproducente porque todos quieren aportar su granito de arena (en el texto decía "dejar huella"), sin darse cuenta de que tan válido es significarse en una cuadrilla como simplemente hacer tu trabajo.

¿Qué opináis? Si es que opináis algo...

TERTVLIO dijo...

Cuando eso ocurre, es que el de delante no sirve.

Post Scriptum Entiéndase, el capataz.

espartos dijo...

debajo de un paso a coger kilos cayado. a rezar a la iglesia y a hablar al bar

Kiski dijo...

Como dice mi amigo Arturo...

No puede haber más jefes que indios.

Un Saludo